Con motivo de la presentación del último antipsicótico de administración mensual que ha salido al mercado, el Dr. Jerónimo Saiz, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, advirtió de la necesidad de establecer un marco legal para poder forzar a recibir un tratamiento farmacológico a aquellos pacientes psicóticos que no obedezcan el "mandato" de su médico, claro está, que en contra de su voluntad. ¡Qué casualidad! En plena presentación de un fármaco intramuscular ¡Salta la alarma! Pues la persona parece autorizada. Su voz sostiene la de toda una comunidad: la de la Psiquiatría Biológica.
¿Hacia dónde se dirige el modelo de atención psiquiátrica en Salud Mental? ¿Es posible que la prescripción médica se imponga como un imperativo despiadado, totalitario, por encima de cualquier expresión de la subjetividad, por muy delirante que ésta sea? Pues esa es otra historia, la de quién es el que delira. ¿No será que todos, de una u otra forma, deliramos un poquito?
Frente a aquellas posiciones, desde La Otra Psiquiatría seguimos creyendo que Otro modelo para la atención a pacientes psicóticos es posible. Esta oposición ideológica no es cuestión de ahora, aunque parecía haber quedado silenciada durante décadas. No hay más que echar la vista atrás para recordar que, hace poco más de treinta años, fue necesaria una auténtica Reforma Psiquiátrica para poder romper con ciertas costumbres represivas que, según parece, podrían volver a aflorar. Con todo lo llovido desde entonces, no debería quedarnos muy lejos aquel modelo de Salud Mental Comunitaria por el que luchó toda una sociedad sensible con su psicosis, aunque es posible que algunos prefieran mirar hacia otro lado, incluso olvidar. Pero ahí estaremos unos cuantos para recordárselo. Pues aquellos pequeños gestos lograron grandísimos resultados. El más importante de todos: re-establecer la dignidad de los sujetos psicóticos en sus medios de libertad.
La Otra Psiquiatría, cuyas raíces epistemológicas descansan en la intersección entre Psiquiatría y Psicoanálisis, es heredera de ese espíritu de "dignidad psicótica" y su voluntad es transmitir una forma de hacer respetuosa con cada sujeto, uno por uno. Por ello, en defensa de cada una de las singularidades subjetivas, La Otra Psiquiatría se manifiesta en contra de cualquier iniciativa que se olvide de que, detrás de cada tratamiento, ya sea voluntario o involuntario, debemos tener en cuenta que siempre hay algo que lo sostiene o que, por "obligación", lo tiene que sostener: siempre hay Un Sujeto.
La Otra Psiquiatría
La Otra Psiquiatría
A continuación dos links donde poder consultar la noticia.
Está muy bien recordar en estos casos la adhesión a la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, sé que no es mucho decir, pero se puede machacar y machacar el principio de igualdad en relación a todos los demás pacientes. A base de repetirlo, algo quedará.
ResponderEliminarUn abrazo.
os invito a visitar mi blog http://anacliticas.blogspot.com.
ResponderEliminarGracias! un saludo!
La libertad de la persona a delirar es un derecho inherente al psiquismo de todos los homo sapiens que se pasean por este planeta. Sino también habria que estar atento a que ninguna otra especie delire, como las ballenas o los perros por poner un ejemplo, quien me puede asegurar que el can de mi barrio no se cree rintintin? y por eso le tenemos que aplicar un "depot"?
ResponderEliminarLa psiquiatria "cuida" que una persona no sea peligrosa para si o para terceros, ¿quien alguna vez no lo fué?
Libertad de pensamiento tambien es dar permiso a tener ideas y discursos que puede no comprender la mayoria.
Saludos
Dr.Gaspar Teverovsky
Médico Psiquiatra